Congreso de Alto Impacto Rural 2023
9 - 11 de junio - La Pereda, Llanes (Asturias)
🏡 La casa
Esta vez la casa no fue una sola casa sino un conjunto de casas. En concreto 4 casas para máximo 10 personas cada una. Eso sí, pegadas una a la otra y con zonas comunes aptas para estar todos juntos y a gusto.
Esto fue en La Pereda, un pequeño pueblo a 2km de Llanes, rodeado de montaña, en la costa asturiana.
📜 El programa
📆 VIERNES 9
13:30-14:00 | Recepción Sabandijer.
· Hora desde la que hay reserva.
14:00 | Comida.
· Buffet de pizzas caseras. Para poder ir cocinándolas al gusto según vayáis llegando.
17:30-18:00 | Presentación de la casa y sabandijada.
· Repasaremos los espacios disponibles y el reparto de habitaciones.
18:00-19:30 | Minijuegos y tiempo libre.
19:30 | Presentaciones Sabandijers y actividad sorpresa.
21:00 | Cena.
· Asado y parrillada argentina al puro estilo Matt.
23:00 | SabandiNight chill.
· Bebercio, música, juegos, charloteo...
📆 SÁBADO 10
9:00 - 09:30 | Desayuno.
· Buffet con maravillosas tortitas made in Elena (pijiteces.com).
10:00 | Olimpiadas parte 1. Sabandijers on the beach.
· Si el tiempo acompaña nos acercaremos a la playa de Llanes a chapotear en el mar y comenzar las Olimpiadas por equipos.
14:30 | Comida.
· Marmitako de concurso y (posible) paella.
17:30 | Olimpiadas parte 2.
· Solo un equipo obtendrá la prestigiosa victoria de estas olimpiadas de autor. Reparto de premios.
19:07 | Sesión de Kundalini
· Sesión KAP de Kundalini guiada por el Gurú Ángel Rodríguez
22:00 | Cena.
· El restaurante del pueblo nos deleitará con productos variados que disfrutaremos en la casa.
23:30 | SabandiParty.
· Velada amenizada por DJ Monty y DJ Morales con sorpresas pos desvelar.
📆 DOMINGO 11
10:00 | Desayuno.
11:00 | Chill and talk.
· Despedidas y lágrimas.
14:00 | Comida.
· Menú improvisado "de la casa", para los de after.
16:00 | San Seacabó.
🦎 Sabandijas asistentas
Matt
Néstor
Marina
Rubén Alonso
Delerean
Tino
Ángel Ruraldriguez
Elena
Antonio RB
Monty
Jero Yugo
Andrés Morales
Patricio
Sofía
Krmen
Desberdin
Manel
Alonso
Virginia
Álvaro Sánchez
Juan - Sempere
Germán Teca
Pedro Margolles
Pedro Llanes
Santi Alonso
Antonio JG
📜 La crónica
VIERNES - DÍA 9
Seamos sinceros: pintaban bastos. Maletas perdidas, vuelos con overbooking y una previsión de lluvia torrencial.
Como la vida es jodida pero los sabandijers más, todo el mundo llegó a su hora y con sus pertenencias. Los nubarrones miraban amenazadores pero supieron respetar.
Llegamos a la casa y la compra ya auguraba que se repetirían los excesos que tanto nos gustan.

De bastos pasamos a copas. Chin-chin, qué tal y cuánto tiempo, espera que dejo la maleta y ahora te veo.
Mientras la gente llegaba las pizzas caseras salían del horno. Si algo es una sabandijada, es casera.
Con casi todos sentados lanzamos el pregón y comenzó la ronda de presentaciones: de dónde vienes, a dónde vas y cuánto dinero tienes. Cómo nos gusta el salseo.
También fue el comienzo de la actividad sorpresa del fin de semana: el sabandibingo humano. Un juego pensado por desquiciadas cabezas para averiguar a quien correspondían ciertas descripciones y dar excusas de charlar y conectar con otras sabandijas.

El networking no sé pero hay que ver lo que nos gusta tachar cositas de un cartoncito.
Con los deberes ya hechos y después de accidentados partidos de fútbol (ánimo con esa rodilla, Andrés), entre sidras y cervezas el hambre llamaba a nuestras puertas. Alguien preguntó que si no había BBQ para qué venía Matt. No puedo hacer otra cosa que darle toda la razón.

Degustamos una BBQ a fuego lento de carne de vaca feliz de los dueños de la casa. Del productor a nuestro gaznate pasando por la destreza del corte argentino. Qué maravilla, oiga.

En un visto y no visto ya era de noche y entre juegos, risas y conversaciones cada mochuelo fue yendo para el olivo, que el finde era largo. De esto también hay fotos pero son de las que separas para otras carpetas.
SÁBADO - DÍA 10
He estado en buffets de 5 estrellas con peores desayunos del que había en esta sabandijada.
Tortitas y sandwiches caseros entre otras maravillas para decirle al día que vamos a tope.
A pesar de ello alguno que otro pasó mala mañana, supongo que por los excesos de la noche, sin ser yo nadie para juzgar. Estaría muy feo señalar quién fue y yo nunca lo haría porque siempre me ha caído muy bien el borracho de Mi Posicionamiento Web.
Mientras unos descansaban, el resto disfrutó de un buen paseo por las playas llaniscas con baño incluido para los más valientes.

Después llegaron las ya clásicas olimpiadas que hicimos en el jardín de la casa. La batalla sabandijer que parece de risa pero luego nadie quiere perder.
La novedad de la competición de este año fueron las cartas kins li. Una maravilla creada para pervertir lo que apriori iba a ser un combate justo.
Yo no estuve pero me comentaron que en general fueron una Poronga, que hubo trampas, unos árbitros demasiado arbitrarios y una organización mejorable.
Yo estoy convencido de que exageran, en qué cabeza cabe que algo de eso pudiera pasar.

Mientras por aquí se peleaban, en la cocina también había buena pelea. A mí se me fue de las manos el marmitako y Antonio se acordará toda su vida de esa paella reconvertida a arroz caldoso.
Con ayuda de más sabandijers cocinillas, que entraron sobre la bocina como si fueran el equipo de cocina de Chicote, el menú levantó. Y vaya si levantó.

La sobremesa, como la comida, fue larga e intensa. Una de las claves de la sabandijada es que hay programa previsto pero siempre tiene preferencia el presente.
En este caso, la sobremesa de conversaciones profundas y los juegos de mesa ganaron por goleada las ganas de hacer la segunda parte programada de las olimpiadas.
Y como tiene que ser en un evento que respete a sus asistentes, no se hicieron. Ojalá más eventos en los que pasara eso.
Nos quedamos sin saber quién gano los premios pero nos quedamos con una conversación que muchos disfrutaron. No hay parangón. Solo poronga.

Como ya es fácil de adivinar, la sobremesa se solapó con la propia cena. Somos gente de excesos pero hasta para nosotros era otro nivel.
Procrastinamos forzosamente la cena y aprovechamos para resolver los cartones de Sabandibingo. Cada sabandijer destapó su identidad secreta y Sofía se hizo con la victoria, supo oler muy bien de qué pie cojeamos todos.

Ahora sí podíamos volver a comer y repetimos como el año pasado el menú del restaurante del pueblo. Pollos, cachopos, carne guisada, patatas... Una sobredosis de opciones que sirvieron para cenar y para comer al día siguiente.
A la noche más fotos para la otra carpeta, una timba de poker y juegos de mesa entre copa y cerveza. Lo que viene siendo la hora de sacar los juguetes.
Para no adormilarse Desberdin puso a la gente a hacer ejercicio con las Oculus y el que se animó pudo saltar a la comba de fuego.

DOMINGO - DÍA 11
Despues de una noche caliente, otro desayuno continental. Un ritual necesario para afrontar con fuerzas la recogida de la casa y las despedidas de la gente que ya marchaba.
Aprovechamos para las últimas fotos, conversaciones y abrazos. Cansados pero habiendo disfrutado de un fin de semana con la sensación de que no pudo ser mejor.
Comimos las sobras que quedaban de la cena y la compra y partimos hacia nuestras moradas.

EL RESUMEN PERSONAL
A veces debatimos sobre qué es sabandijers y se nos olvida lo que teníamos claro. Sabandijers es lo que hemos vivido aquí. Es difícil explicarlo si no estuviste pero intentaré resumirlo en 2 claves:
Solo la gente rara puede convertir lo normal en extraordinario, y este evento lo fue.
Gracias, sabandijas.

Opiniones Sesgadas de los asistentes
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